Quemas alternativas.
En los últimos veinte años, las quemas alternativas han atraído mi atención. Quemas con aserrín, carbón, leña, nos dan resultados totalmente distintos a los de un horno eléctrico. Los hornos de papel fueron una de las primeras experiencias que hice en este tipo de quemas. Las piezas se disponen, junto con el material combustible (carbón y/o madera), dentro de una estructura que en este caso es de largos palos, dispuestos en forma de cono.
El tejido de alambre (tejido de gallinero) hace de soporte para las sucesivas capas de papel embebido en barbotina, mezclada con aserrín y/o viruta. La base del horno puede disponerse sobre una parrilla de hierro, apoyada en ladrillos, lo que permite comenzar el fuego con brasas que se van agregando de a poco hasta que la carga enciende. Otra forma es hacerlo como en las fotos: una base de ladrillos con un canal en cruz, de forma que en el centro los ladrillos permitan la entrada de aire; el fuego que se enciende por las cuatro bocas de la base. La quema de la foto se hizo en el Centro Cultural del Parque Alem de Rosario, durante una serie de cursos dados en el año 1998.