Uno de los recuerdos más felices de mi infancia, vuelve siempre a mi memoria: la sensación de jugar con el barro húmedo, que dejaba la lluvia en la huerta del fondo de mi casa...no imaginaba entonces que eligiría la cerámica como medio de vida, ni que muchos años después armaría este blog como una forma de sembrar lo que he aprendido de este oficio.
domingo, 24 de julio de 2016
Los ecos del Barro.
Terminó el Barro Calchaquí, pero dejó su huella. Acá se puede leer un artículo publicado en la web:
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